El amor…
Para unos la sensación más maravillosa del mundo; para otros el culpable de sus peores momentos. Y lo cierto es que esto es lo que tiene el amor, que si amas te arriesgas a sufrir. Pero merece tanto la pena… Y es que ya lo decía Christian en Moulin Rouge: “lo más hermoso que te puede suceder es que ames y seas correspondido”. Así que si tienes esto, te puedes sentir muy afortunado!!!
Y si eres afortunado espero que hayas celebrado como se merece el día de San Valentín. Yo, que me considero muy afortunado, lo he querido celebrar de una forma muy especial. Así que para ello, entre otras cosas, he preparado unas galletas de corazón súper ñoñas para morir de amor. Y las quiero compartir contigo.
¿Te apetece?
Receta de galletas de mantequilla y vainilla.
¡Pues vamos a ello!
Lo primero, como no, las galletas en sí. Para esta ocasión he hecho una receta de galletas de mantequilla y vainilla. A mí me recuerdan mucho a las galletas danesas, esas que vienen en una lata azul. ¡Están tremendas!
Y además prepararlas es muy sencillo.
Ingredientes:
. 225g mantequilla
. 150g azúcar glass
. 1 huevo
. 3g sal
. 10ml aroma de vainilla
. 400-425g harina
Elaboración:
Lo primero que tenemos que hacer es batir la mantequilla a temperatura ambiente durante 1 minuto aproximadamente. Si tenemos una amasadora, utilizaremos el batidor plano a velocidad baja ya que en este tipo de masa no nos interesa generar aire.
Tras el minuto de batido agregaremos el azúcar glass (sin tamizar para que no se incorpore más aire) y continuaremos batiendo hasta que la mezcla quede bien integrada. Entonces añadiremos el huevo, la sal y la vainilla y continuaremos batiendo hasta integrar.
Cuando lo tengamos todo bien integrado añadiremos la mitad de la harina, la cual tampoco tamizaremos. La integraremos bien al resto de la masa, que se volverá algo más espesa. Agregaremos el resto de la harina, aunque reservaremos unos 25g los cuales no añadiremos por el momento. Volveremos a integrar esta nueva cantidad de harina.
— TIP —
Esta cantidad de masa que hemos dejado apartada solamente la agregaremos en caso de que la masa “nos lo pida”. Esto variará mucho en función de la ciudad en donde vivas. Cuando trabajas con mucha humedad ambiental es más probable que necesites añadir esta reserva, e incluso en ocasiones algo más de cantidad.
¿Cómo sabremos si la masa nos pide esa harina? Es más fácil de lo que parece. Al final lo que tienes que obtener es una masa algo húmeda pero que no se pegue en las manos ni en la superficie de trabajo.
En este punto la masa se volverá más firme y difícil para trabajar para la amasadora, por lo que deberemos continuar trabajando a mano en una superficie de trabajo. Para ello espolvorearemos una ligera cantidad de harina sobre la misma (de los 25g que reservamos), y amasaremos ligeramente hasta que obtengamos una masa que no se pegue pero que conserve un aspecto húmedo. Este es el momento de añadir el remanente de harina que habíamos reservado antes en caso de que la masa no haya alcanzado este punto.
Tras obtener la masa definitiva, la teñiremos con colorante rojo en gel. Para ello simplemente añadiremos el colorante y amasaremos ligeramente hasta obtener un color uniforme.
Cuando tengamos la masa lista la meteremos en la nevera durante unos 10 minutos. Pasado este tiempo la sacaremos, la dividiremos en dos partes iguales y las estiraremos con ayuda de un rodillo sobre un tapete de horno, dejándolas de una altura de medio cm aproximadamente. Te recomiendo que tapes la masa con un papel de horno para evitar que se pegue al rodillo.
Cuando tengamos las masas estiradas de forma uniforme las volveremos a poner en la nevera. Esta vez tienen que estar allí durante dos horas como mínimo.
— TIP —
Para obtener un grosor homogéneo te puedes ayudar de unas varillas especiales que se utilizan como guías y te ayudan a que cuando estires una masa con el rodillo te quede con un grosor uniforme. También existen anillas especiales para adaptar a los rodillos de amasar que cumplen la misma función.
Las dos cosas las podrás encontrar en tiendas especializadas y se venden en packs que incluyen varios grosores.
El siguiente paso es dar forma a las galletas. Y mientras hacemos esto, encenderemos el horno para que se vaya calentando, a 150ºC con calor arriba y abajo.
Para dar forma a las galleta puedes utilizar un cortador en forma de corazón, o incluso una plantilla hecha a mano por ti mismo (yo personalmente te recomiendo un cortador porque con una plantilla es más fácil que la galleta se deforme). En algunas galletas haremos agujeros con un cortador de tamaño más pequeño.
Cuando terminemos de cortarlas las ponemos en la nevera hasta que el horno tenga la temperatura adecuada, y una vez tengamos todo listo las horneamos entre 10 y 12 minutos.
¿Cómo sabremos que las galletas están listas? Esto es un pelín más complicado al estar teñidas de rojo. Normalmente, las galletas de vainilla clásicas (que son bastante blanquitas) las sacamos en cuanto comienzan a dorarse los bordes. Al sacarlas del horno estarán blanditas y dará la sensación de que no están hechas, pero sí. Esperaremos un poquito y las pasaremos a una rejilla para que terminen de enfriarse allí.
— TIP —
El tema de la temperatura y tiempo de horneado depende un poquito de tu horno (y de lo gruesas que hayas dejado las galletas). El mío por ejemplo calienta bastante y la bandeja queda un poquito más arriba de la mitad, por lo que a mí con 150ºC me va estupendamente. La mejor manera de saber cuál es la temperatura idónea para ti es practicar, no hay más misterio.
Ahora que ya tenemos la mitad de lo necesario para hacer estas galletas de corazón, vamos a por la otra mitad: la glasa real que os enseñe a hacer el otro día. Concretamente necesitaremos glasa de consistencia media y consistencia fluida en tres colores diferentes: blanco, rosa y rojo.
Y ahora ya sí. ¡Con todo listo ya podemos dar rienda suelta a nuestra capacidad creativa! Será como volver a las clases de manualidades del cole, que yo siempre recuerdo tan divertidas.
Decorando las galletas de corazón.
Concretamente he realizado cinco galletas diferentes: dos con la técnica del punto de cruz, una con la técnica “wet on wet”, otra con la técnica “brush embroidery” y otra más haciendo agujeros en forma de corazón. A continuación te explicaré cómo he hecho cada una de ellas.
1. Galleta «LOVE» en punto de cruz.
Crearemos el efecto de punto de cruz en un rectángulo de aproximadamente un tercio de la galleta. Para hacerlo utilizaremos glasa real blanca de consistencia media que aplicaremos con una manga pastelera con boquilla del nº1. Comenzaremos perfilando el rectángulo y rellenándolo con líneas paralelas en horizontal y vertical hasta formar una cuadrícula. Después, y utilizando glasa real roja de consistencia fluida en una manga pastelera con boquilla del nº1 iremos llenando la cuadrícula y formando la palabra “LOVE”.
2. Galleta corazón punto de cruz.
Para esta galleta utilizaremos la misma técnica que en la anterior, aunque antes de hacer la cuadrícula, en la parte derecha de la galleta pondremos un cortador de corazón pequeño y marcaremos su silueta. Perfilaremos con la glasa blanca de consistencia media el corazón marcado y una línea curva en la parte izquierda de la galleta, y haremos la cuadrícula en el lado derecho delimitado por esta línea curva.
Con la glasa roja de consistencia fluida dibujaremos el patrón decorativo, en este caso líneas en diagonal. Cuando se haya secado, perfilaremos el resto del corazón pequeño con glasa real de consistencia media de color rosa y lo rellenaremos con glasa del mismo color pero de consistencia fluida.
3. Galleta espiral de corazones.
Para esta galleta utilizaremos la técnica “wet on wet” en la cual mezclamos diferentes colores de glasa de consistencia fluida y con ayuda del punzón hacemos dibujos. En este caso haremos una línea curva de corazones en uno de los lados.
Lo primero que haremos será perfilar la galleta con glasa blanca de consistencia media. La rellenaremos después con glasa blanca de consistencia fluida y haremos una línea de puntos de glasa de color rojo de consistencia fluida, haciéndolos siempre a la misma distancia y con la forma deseada (en nuestro caso una línea curva). Cuando veamos que se integran con la glasa blanca lo que haremos será coger un punzón y hacer una línea que cruce todos los puntos por la mitad e la misma dirección. De esta forma se crearán los corazones.
4. Galleta “brush embroidery”.
Para esta galleta dibujaremos unas flores aplicando la técnica “brush embroidery”, que viene a significar algo así como bordado barrido. Para ello, dibujaremos la silueta de las flores con glasa real blanca de consistencia media y la iremos barriendo ligeramente con un pincel humedecido en agua, de manera que arrastremos hacia adentro una parte de la silueta. Al hacer las figuras, comenzaremos siempre por la parte más exterior de la misma. Para rematar las galletas haremos varias perlas con glasa real roja de consistencia fluida.
5. Galleta agujeros de corazón.
Para estas galletas simplemente perfilaremos la misma con glasa real rosa de consistencia media y la rellenaremos con glasa real del mismo color pero de consistencia fluida. Por otro lado cogeremos uno de los corazoncitos pequeños (el relleno del agujero) y haremos lo mismo pero con glasa de color rojo.
Cuando se hayan secado las galletas, pegaremos el corazón pequeño sobre la galleta grande con ayuda de un poco de glasa real de consistencia media.
Y ahora, después de tanto trabajo, solamente te queda disfrutar de las galletas. Seguro que quien las reciba te lo sabe agradecer.
¡¡¡Ya me contarás qué tal!!!
Muamua!!!
Que bonitas tus galletas de San Valentin!! Pero sobre todo que bien lo explicas todo!!
Enhorabuena una vez mas!! 🙂
Muchas gracias!!!
Me alegra mucho saber que se me entiende bien cuando lo explico!!!