Ya te lo advertí hace unas semanas. Y el que avisa no es traidor.
Hoy te traigo una receta que se convertirá en uno de los básicos en tu recetario reposteril: la crema de caramelo salado. Te aviso, ¡¡¡no vas a poder parar!!!
Crema de caramelo salado.
¿Te acuerdas de la receta de la CheeseCake de crema de cacahuete sin horno que te enseñé a preparar hace unas semanas? Pues precisamente en esa receta utilizaba esta crema de caramelo salado para decorar la tarta, que no veas qué bien combina con el cacahuete.
La verdad es que esta crema combina estupendamente con muchas cosas. De hecho, es la que utilizo para una de las tartas de la carta de sabores de Urb&Cakes: «Enamorarse». Y bueno, puedes combinarla como más te guste.
Antes de ponernos con la receta me gustaría aclararte una cosita.
Esta receta no es mía. Es de Pamela de Quiero CupCakes. Concretamente la hace en uno de sus vídeos, en uno que hace un Trifle (un postre típicamente inglés).
Pero al final me he decidido a compartirla contigo por aquí porque, si lees alguna entrada en el blog en la que utilizo esta crema, que por lo menos desde mi misma web puedas acceder a la receta directamente.
— TIP —
¡Ojo! Que igualmente te recomiendo encarecidamente que sigas su canal de Youtube y veas sus vídeos y recetas porque es una pasada cómo explica todo!!!
Aclarado esto, vamos a por la receta que ya verás lo fácil que es.
La receta de la crema de caramelo salado.
Ingredientes:
. 80ml agua
. 120g azúcar (blanco)
. 60g mantequilla
. 120 ml nata para montar (mínimo 35% de materia grasa)
. 3g sal
Elaboración:
Lo primero que haremos será poner un cazo al fuego con el agua y el azúcar. Lo pondremos a fuego medio hasta que el agua empiece a hervir. En este momento tendremos que bajar el fuego al mínimo, y lo mantendremos así hasta que se forme el caramelo.
Este es el paso más lento, ya que tardará unos 15 o 20 minutos en empezar a dorarse el caramelo. Eso sí, ¡mucho cuidado! porque una vez empieza a dorarse el caramelo el proceso ya es bastante rápido.
— TIP —
Cuando hacemos caramelo nunca debemos removerlo, ni con una espátula ni con varillas ni con nada; hemos de dejar que el caramelo se forme solo. Si quieres puedes removerlo nada más añadir el azúcar, antes de que se haya fundido. A partir de este punto lo que puedes hacer es agitar suavemente el cazo (sin meter ninguna herramienta dentro) simplemente para evitar que se quede pegado al fondo. Si tienes un cazo antiadherente no te hará falta.
¿Y por qué se hace esto? Pues porque si lo mezclas una vez el azúcar esté fundido el caramelo se pegará a las paredes de la olla y la espátula y cristalizará, y ya no te saldrá la receta.
Cuando el caramelo adquiera el tostado que deseamos, un color dorado marrón como el que puedes ver las fotos, es el momento de añadir la mantequilla. Aquí ya puedes, y de hecho debes remover con unas varillas. En cuanto eches la mantequilla a la mezcla remueve enérgicamente para incorporar la misma al caramelo y evitar que el contraste de temperatura haga que la mezcla se desborde.
Una vez incorporada la mantequilla repetiremos el mismo procedimiento con la nata para montar, removiendo enérgicamente para incorporarla sin que se desborde la mezcla. Cuando tengamos integrada la nata, llevaremos la mezcla a hervir durante un minuto.
Finalmente solo nos queda añadir la sal, y continuar batiendo un poquito más.
— TIP —
Hay que tener mucho cuidado con que no nos salte el caramelo ni nos toque. Piensa que el caramelo alcanza temperaturas muy altas (unos 200ºC) y por lo tanto QUEMA MUCHÍSIMOOOOO. Así que con cuidadín; si quieres incluso deberías utilizar protección, como guantes de los del horno o así.
Una vez tengamos todos los ingredientes integrados ya tendremos lista nuestra crema de caramelo salado.
Ahora solamente queda esperar a que se enfríe antes de comerla.
No me seas ansias ¿eh? Que después de seguir todas las normas de seguridad que te he comentado para no quemarte solamente falta que no esperes a que se enfríe y te quemes la lengua (o toda la garganta…). Así que, paciencia.
Cuando esté a temperatura ambiente ya la podrás utilizar para las recetas que prefieras (como la CheeseCake del otro día). Y si la pones en la nevera endurecerá algo más quedando una crema densa que vamos… te la comerás a cucharadas.
Por hoy no te entretengo más.
Espero que pruebes esta súper crema y ya me dirás en qué receta la has utilizado o piensas utilizarla. Eso si no te la comes a cucharadas…
Muamua!!!